La violencia que parece gratuita, sin causa, tiene una explicación. Está dentro de nosotros.
Esta violencia es interiorizada, está en el inconsciente, esperando un motivo para salir. Puede simbolizar algo que odiamos, como la sociedad que nos ignora, nos aplasta o nos hace sentir insignificantes. Cuando sentimos que no somos nadie, que no tenemos valor, que no importamos, podemos recurrir a la violencia para sentirnos poderosos, para salir del anonimato, para decir que existimos.
La violencia es un síntoma de un problema más profundo. Es una forma de expresar nuestro dolor, nuestra rabia, nuestra frustración. He visto mucha violencia en el mundo, violencia que parece gratuita, sin causa. Me he preguntado muchas veces por qué la gente hace eso, qué ganan con ello.
Ahora creo que entiendo la respuesta. La violencia es una forma de expresar nuestro dolor, nuestra rabia, nuestra frustración.
Cuando nos sentimos insignificantes, cuando nos hacen sentir que no somos nadie, podemos recurrir a la violencia para sentirnos poderosos, para salir del anonimato.
La violencia es un síntoma de un problema más profundo. Es una forma de gritar que algo no está bien. Si queremos acabar con la violencia, debemos trabajar en las causas que la generan. Debemos crear una sociedad más justa, más igualitaria, más inclusiva. Debemos ayudar a las personas a sentirse valoradas y a encontrar su lugar en el mundo.
La violencia es un problema complejo que no tiene una solución fácil. Sin embargo, creo que es importante entender las causas de la violencia para poder encontrar formas de prevenirla.
Si trabajamos en crear una sociedad más justa e inclusiva, podemos ayudar a las personas a sentirse valoradas y a encontrar su lugar en el mundo. Esto, a su vez, puede ayudar a reducir la violencia.
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