Puerto de Mazarrón: Herradura de Plata – Psicoanalisis y Medio ambiente.

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Published on 03/20/2013 by

 mazarron

Si pudiéramos sentir, de verdad, toda la belleza de este Planeta azul, nunca jamás podríamos hacer el más mínimo daño a ningún ser de los que pueblan este mundo. Si pudiéramos sentir el dolor inmenso que siente un pez cuando clavamos un anzuelo en su paladar, o el vacío que deja en el cielo un ave abatida por un cazador, o el infinito lamento de una madre a la que arrebatan sus crías, o el sufrimiento que recorre todo el océano cuando un arpón se clava en una ballena, o……….. Yo quisiera, desde el humilde espacio que es este blog, trasmitirles toda la admiración, ternura y cariño que siento por esta bella y hermosa Tierra, por cada uno de los seres que la pueblan, por el misterio que envuelve tanta maravilla y asombro.

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  http://youtu.be/PeNiiDkG3ZYNuestro origen, evolución y destino está íntimamente ligado a nuestro Medio Ambiente. Todos los ecosistemas forman una urdimbre tan bien trabada como los órganos que componen nuestro cuerpo. Una visión disociada de la realidad como si cada ser fuera por libre es una aberración.

La Naturaleza no está ahí para depredarla y utilizarla a nuestro capricho. Un árbol no es un ser para cortarlo y hacer fuego o un mueble. Es fundamentalmente una vida para, a través de ella, descubrir el sentido y la belleza de todo este Cosmos. Sólo si miramos este Planeta de esta manera sabremos cuidarlo. No es lo mismo, ni mucho menos, ayudarnos de cuanto nos ofrece la naturaleza con sumo conocimiento y respeto que tomarla a nuestro antojo.

Nada de esto podremos hacer si no nos convertimos en seres maduros y bien formados. Una acción eficaz no se improvisa, requiere capacidad de pensar, de elaborar, de decidir, de actuar.

Pero la barbarie y vandalismo no procede sólo de tal o cual persona o grupo, proviene de un sistema económico que por sí mismo es voraz e insaciable. Algunas compañías y empresas están deseando que se deshielen los polos por el efecto invernadero para darse un gran festín con el dinero que ganen extrayendo cuanto hayan en sus fondos: petróleo, minerales etc.

EL cambio climático es una realidad ya en nuestro planeta, camina a paso agigantado y va a producir mucha destrucción y muerte. No lo digo yo sino los especialistas del clima que nos muestran todos los días las gravísimas alteraciones que se están produciendo.

¿Cómo poner freno a tanta destrucción? Hasta que los ciudadanos del mundo no nos demos cuenta que no podemos dejar este planeta en manos de los políticos, ni la economía en manos de los mercados y empresarios, ni nuestras vidas pueden ser administradas por unos “papás” como si nosotros fuésemos niños, las cosas no van a cambiar de manera profunda.

EL siglo XXI debe ser bautizado como el siglo de los ciudadanos, sin intermediarios, sin dejar nuestra responsabilidad en manos de nadie. Podemos crear entre todos nuevas formas de organización, de gobierno directo, de economía, de relaciones de todo tipo.

Seguro que algunos ya están diciendo: “este señor es un utópico, un idealista que no tiene los pies en la tierra”. Yo quiero decir a estos ciudadanos: Dejemos de ser adultos-niños que esperan que vengan otros a pensar, a decidir y a actuar por nosotros. Instalarnos en la queja, en el lamento, en la depresión, en la desdicha es de cobardes e ineficaces. Dentro de nosotros hay muchos recursos y valores que algunos quieren poner a la venta en el mercado del dinero. Rechacemos esta oferta de los mercaderes y hagamos brotar la novedad de nuestra capacidad de crear.

No existen soluciones creadas por otros, sino soluciones ofrecidas por nosotros, por ti, por mí. Estamos tan acostumbrados a delegar en otros que nos cuesta trabajo pensar que podemos y debemos tomar las riendas de todo. Pero hemos de unirnos, nuestra fuerza es la unidad, la solidaridad, la confraternización. Es una terea llena de dificultades, de diferencias, de conflictos, pero podemos superarlos con tesón, sabiduría, trabajo, constancia.

Hoy en pleno siglo XXI tenemos para lograr estos objetivos una mayor y mejor formación que los hombres y mujeres del XVIII, XIX Y XX. La tecnología, los medios de comunicación, la multiculturalidad, la globalización pueden ser nuestros aliados.

Estos objetivos no son de hoy para mañana. Vamos a necesitar bastante tiempo para llevarlos a cabo. Si volvemos a lo que decían los hombres de la Ilustración: Montesquieu, Voltaire, Rouseau, Diderot, DAlembert etc y a cómo estaba la sociedad en aquel momento y la comparamos con la actual veremos la tremenda diferencia. Hemos avanzado mucho y podemos caminar mucho más.

EL psicoanálisis debe salir de las consultas a la calle y aportar toda su experiencia, su saber, sus advertencias. Debe ser luz y faro para los ciudadanos ayudándoles a desvelar nuestras vidas y nuestra trayectoria individual y colectiva.

Miremos de nuevo a nuestra hermosa tierra: El misterio, la belleza, el orgullo, la majestuosidad de nuestro Planeta tiene también una finalidad estética y espiritual, pues nuestro contacto con él eleva nuestra mente y nuestro espíritu, nos hace sensibles, nos libera del embrutecimiento, permite emerger los más nobles sentimientos y emociones, nos hermana con el Cosmos en un abrazo lleno de gozo y trascendencia.

EL PUERTO DE MAZARRÓN situado en el litoral Mediterráneo, (Murcia-España), entre las poblaciones de Cartagena y Águilas es un ejemplo de las maravillas de esta Tierra. He tenido la suerte de visitar este lugar desde niño y sentir la bondad de su clima, la diversidad de sus playas de aguas cristalinas, de sentir paz, tranquilidad y placer en cada uno de sus rincones y calas desde el cabo Tiñoso y la Azohía pasando por Isla Plana, playas del Mojón, Alamillo, Rihuete, playa del Puerto, de la Isla, del bahía, Bolnuevo, Punta Bela y todas las calas que desde esta última se encuentran en más de veinte Kilómetros de litoral todavía virgen, entre las que destaco Percheles y la de final del término Puntas de Calnegre.

He pasado ratos maravillosos con mi familia y amigos, buceado, tomado el sol, paseado, tomado en sus terrazas una comida, aperitivo o helado, y todo esto con unas vistas maravillosas que relajaban mi cuerpo y mi mente y me reponían para el trabajo del año.

PUERTO DE MAZARRÓN como tantos otros lugares me enseñaron a amar la naturaleza, a respetarla, a embriagarme con sus aromas, sus sabores, sus colores.

Por todo esto mi CANTO y mi ELOGIO a este hogar que es nuestro Planeta. Mi gratitud, mi ternura, mi cariño y un exquisito cuidado es y será siempre mi respuesta a tanta maravilla y belleza.

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