Mis pacientes, hacia los que siento una gran gratitud,, han hecho posible que realice mi vocación. He recibido y aprendido muchas cosas de ellos. Hemos compartido con ellos esa “aventura” hacia el descubrimiento y el conocimiento que es todo proceso terapéutico.
He sentido verdadera empatía, afecto y cariño hacia cada uno de ellos, aunque en esta tarea de desvelar y construir nuestra identidad hayan sucedido múltiples avatares necesarios para constituirse como verdadero sujeto.
Una psicoterapia, un psicoanálisis es un camino complejo, exige dedicación y esfuerzo al paciente y al psicoanalista, pero merece la pena pues en nuestro inconsciente, en las huellas de nuestra historia se esconden las claves, los códigos para saber quienes somos realmente y a partir de ahí reconstruir, desarrollar todas nuestras posibilidades en un proyecto de vida lleno de entusiasmo y conocimiento.
Animo a acercarse al psicoanálisis a todos aquellos que sienten una malestar interior, un deseo de desvelarse y conocerse, un sufrimiento que enreda su vida en traumas y conflictos que no les permite el gozo de vivir y realizarse, una anhelo de encontrar un equilibrio en su relación con los demás y con el mundo, una inquietud fundamental de trascender el mundo desde lo más hondo del deseo inconsciente.
El psicoanálisis con más de un siglo de historia y con la experiencia de miles de psicoanalistas en todo el mundo ha elaborado una serie de abordajes terapéuticos que se adaptan a las diferentes situaciones: terapias breves, de grupo, de familia, de pareja, para patologías más graves y menos graves. Los psicoanalistas disponemos hoy de una teoría, una técnica y una clínica muy bien fundamentada y elaborada al servicio de nuestros pacientes; y, como digo, es fruto de la experiencia, la dedicación y el estudio de muchos profesionales que en todo el mundo y desde hace más de cien años han entregado su vida a este trabajo.
Como muchos de ustedes saben los que nos dedicamos a esta profesión hemos hecho nuestro psicoanálisis personal que debe ser amplio, profundo y riguroso, en las mismas condiciones que cualquier otro paciente. El haber recorrido este camino nos ayuda, y mucho, a entender a nuestros pacientes pues nosotros hemos transitado por ahí y hemos vivido todas esas etapas y momentos lo mismo que ellos.
En este blog, aunque preferentemente abordaré cuestiones relacionadas con mi profesión, deseo también entrar en otros campos como la ciencia, la filosofía, la religión, la espiritualidad. No rehusaré participar en los temas polémicos de nuestro tiempo tales como la crisis del capitalismo, que tan gravemente nos está afectando, el concepto de democracia, el cambio climático que nos va a conducir, si no actuamos rápido y a fondo, a consecuencias muy graves, el amplio universo de las neurociencias tan importante para el psicoanálisis y tantos otros temas tan en el candelero en estos momentos.
Doy mi bienvenida a todos aquellos que visiten este blog, deseo compartir con vosotros mis ideas en un diálogo respetuoso y constructivo que nos ayude a ser mejores personas y ciudadanos. Quiero trasmitir el buen perfume de la esperanza en estos momentos de dificultades y crisis.