Impactos: 4
Publicado en 10/05/2016 por jgguerrero
Impactos: 4
Hola Julián: No se si a alguno de tus correos no he contestado, dímelo. Te escribo sobre todo para desearte un feliz 2017. Hecho de menos tus excelentes y poéticos comentarios. Un saludo.
Estimado Julián; como siempre tus comentarios llenos de poesía, sensibilidad y profundidad. Muchas veces nuestro más profundo Ser queda incomunicado: sería tu relato de esa mujer que buscaba, después de su decepción, encontrar un hombre en quien depositar el amor que tanto necesitaba de su padre. Hemos hecho un mundo de cosas, comerciamos con ellas, es como una tienda china llena de objetos. Nuestra alma, el misterio de nuestro Ser queda apartado. Solo en momentos excepcionales aparece, está ahí. Nuestra riqueza queda excluida, desalojada, abandonada. Ser auténtico es ser perfume, vida frente a tanta muerte, profundidad frente a tanta superficie, contenido frente a tanta pura forma………………….
Amigo Julián un abrazo.
Al fin tomo una decisión y rompió con su padre, no pudo con tanta decepción… pero no se sentía bien, su tristeza desbordante teñía sus ojos de color a muerte, nadie podía negar que fue lo mejor y eso intensificaba su dolor…, … con el tiempo su conducta cambio, sin saberlo buscaba esa paternidad soñada en algunos hombres… buscaba a su padre, esa sensación de inestabilidad que lo representaba, ese lindo soñador que prometía sin límite, esa sensación adictiva única de la decepción, a ese ser que solo ella amaba, aquella unión misteriosa e incoherente llamada amor… buscaba en cada hombre poder volver a ser niña y estar con su progenitor … verlo, y amarlo… llegar al fin a ese lugar que tanto le prometió…
Nuestro ser, tan misterioso y complejo, pretende ser analizado, aun peor; adaptado a un lenguaje tan joven y limitado, como si estuviéramos fuera de la composición natural del universo, como si nuestro cuerpo, mente y emociones conocieran el bien y el mal absoluto…
La sensación de vacío e incomprensión producto de la interacción con la sociedad dan prueba que aun con tanto avance tecnológico en los medios de comunicación, se nos olvido comunicarnos… o por lo menos seguir su proceso de evolución.